Mauricio Cappelli


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Bio/biblio

Mauricio Cappelli Figueroa
(Santiago de Cali, 1976)

Una de las cosas trascendentales que me sucedió en la infancia fue que me leí Frankestein y en la adolescencia que la revista Selecciones me terminó de criar. Soy Ingeniero industrial de la Universidad del Valle y Especialista en Gestión de Talento Humano de la Universidad Libre. Sin embargo, comencé a creer en la literatura como en una religión y se me fue la mano.

Soy autor de los poemarios Que el viento no se lleve mi sombrero y Todo el amor para la Luna de Perkins, este último editado en la colección de poesía Escala de Jacob de la Universidad del Valle; y los libros de historia Corazones de Fuego y Marea de Fuego.

He sido premiado en los concursos de crónicas convocados por la Cámara de Comercio de Palmira; en 2005 fui finalista en el IV Premio Internacional Constantí de Relatos, convocado por Silva Editorial, de España; en 2006 obtuve el Primer Premio en el I Certamen Internacional de Poesía, convocado por la revista de literatura Axolotl, de Argentina; y en 2007 obtuve el Premio Departamental de Poesía, convocado por la Fundación de poetas Vallecaucanos.

He participado en eventos importantes como los Festivales Internacionales de Poesía de Cali y las Ferias del Libro del Pacífico, además en varios recitales con grillos en el patio de mi casa y frente a una que otra mujer desnuda.

Escribo según mi principio: “La literatura es esa vida que pasa.”


Poética

Siento que la poesía, más que un género literario, es una actitud ante la vida. Una necesidad de conversar con nuestra memoria, con nuestra ciudad. Con la poesía somos la ciudad, y somos el río que la inunda. Es la mirada del mendigo y lo que intenta decirnos desde el ayer. Es piel, sombra, espejo de nuestros actos; necesidad de celebrar los prodigios del mundo: tocar con los ojos, escuchar con el tacto… Es un acto de fe para alzar el puño y poner la otra mejilla. El rostro del alma de la brevedad de nuestra historia. Es lo que podemos decir por los otros cuando somos los otros. Su silencio. Es una manera de preguntarnos, claro; de ladrar. La poesía es encuentro y un dialogo de soledades. Una necesidad de ser. Una manera de proponer amistad.


Poemas

Los locos


Los locos son los felices presidentes
de las verdes repúblicas de los parques

Los locos madrugan a bañarse con nubes en las fuentes
y a murmurarles nuevos nombres a todo lo que miran

Los locos se embriagan de cielo cuando quieren
y andan por ahí exentos de impuestos
por los universos que habitan

Los locos no tienen complejos, no sufren de celulitis
y siempre están en forma de tanto huir de la miseria

Los locos no contestan el celular porque no tienen
y si les preguntan por sus nombres es inútil
pues los olvidaron a propósito

Los locos son mitad dioses
porque cuando Dios los creo estaba loco

Los locos se enojan y tiran piedras
porque la gente les tira piedras con la mirada
y aunque que insistan
los locos no comprenden la palabra hijueputa

Los locos son como niños de otro tiempo
que saben que los pájaros, los atardeceres y las frutas
son generosos actos de amistad

¡Y claro!, los locos escuchan y escriben poemas

Los locos son poesía.

::


En el suburbio de mi alma


La quiero
y la detesto

amo por igual a sus putas
y a sus asesinos

la abandono como a un muerto
y la imagino distinta

soy un niño feliz
que salta en el parque de su cara
y otro que vomita
en su vientre de miseria

dispongo con sadismo de su cuerpo
en estado de coma,
pero es ella quien aprieta mi mano
cuando digo cada noche
mi última palabra

es la ciudad

esta cueva de verdades y miedos
que también soy y no he sido

este tumulto de pesadillas
donde sueño siempre despertar.

::


La capital de los hijos grises


Despierto

En la página cristal de la ventana
sube el sol iluminando la capital de los ausentes

Entre sus criaturas, el barrendero y la prostituta
caminan acentuando con huellas de luz
las primeras palabras del día.
Con ellos las sombras salen de sus madrigueras
y suben a los buses recostando sus rostros en las ventanillas
mientras la rutina crece como escarcha en sus miradas

Maternal, florecida de entusiasmo,
la vendedora de tintos bendice a los
transeúntes
y canta un bolero al ritmo de las
cadenas que se arrastran
como serpientes detrás de los pasos

Así la ciudad se hincha y se atraganta de hombres

Sé que ahí, en el cuarto oscuro de la alcantarilla,
un niño de ojos nube sueña su primer juguete
o al menos una caricia que le enseñe que la piel
sirve más que para acumular su propia sombra

Él, como yo, quisiera cambiar todas sus monedas
por alguna respuesta, pero una mano de acero
sabe taparnos la boca al mismo tiempo

Lo que puede decirse sobre la esperanza
es esto que el perrito sarnoso intenta cifrar
lamiéndome la mano,
y conversamos y lo acompaño al parque,
donde la brisa barre las plumas
de quienes alzaron el vuelo con un libro bajo el brazo
en esta repetida tarde rayada de edificios

Comprendo, entonces,
que en cuestión de sueños
nosotros mismos hemos sido una
jaula
de odios e indiferencias.

Por eso enferma, delirante,
la ciudad transpira y transpira hombres y revuelca
sus calles
y aprieta sus puños deseando
que pronto llegue la noche,
para desnudarse ante la luna y preguntarle
por qué es ella un sólo laberinto.

Y grita y aguanta, como si a cada segundo
un muerto le saliera del vientre,
y le sale,
y suelta sus páginas tristes que bailan con el viento
y se entera que en los espejos hay una
angustia que la aguarda
porque somos nosotros, sus bastardos hijos grises,
quienes tenemos los rostros de asfalto y de ceniza.

Por eso escúchate, amigo mío

Esto que nuestro corazón llora
es también lo que la ciudad nos grita.

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6 Comentarios:

Lauren Mendinueta comentó sobre esta entrada, así...

Me guste la poesía de Mauricio. Los dos últimos poemas me encantaron. Felicitaciones

DALILA comentó sobre esta entrada, así...

Mauricio es vida en cada una de sus palabras, es canto de aceptacion y protesta a la vida, el con una sola de sus miradas es poesia.

DALILA comentó sobre esta entrada, así...

Mauricio es vida en cada una de sus palabras, es canto de aceptacion y protesta a la vida, el con una sola de sus miradas es poesia.

pathro comentó sobre esta entrada, así...

Hola,

Soy estudiante de tercer año de la Filología Hispánica en Varsovia, Polonia. Nuestra profesora de la literatura latinoamericana este año nos ha anunciado que para abrobar el curso tenemos que preparar un pequeño trabajo sobre un escritor de esta página. Me gusta sus cuentos,¿le gustaría si le entrevistara?

Saludos desde Polonia,
Patryk

Mauricio Cappelli comentó sobre esta entrada, así...

Hola, Patrick... Por supuesto que si, con mucho gusto.
Estamos en contacto.
Prosperidad y alegriaa.
M.

Carolina Jaramillo comentó sobre esta entrada, así...

Hola Mauricio he leido tu libro Que el viento no se lleve mi sombrero y me encantó, y me lo firmaste en Palmira hace ya mucho tiempo, ahora que veo todo los logros que has alcanzado me doy cuenta que siempre perseveraste y has llegado muy lejos un abrazo muy fuerte desde mexico.