Beatriz Vanegas Athías




Mencionada por:

Johanna Rozo
Nora Carbonell
Maria Alejandra García

Menciona a:

Idania Ortiz Muñoz
Yirama Castaño

Bio/biblio

BEATRIZ VANEGAS ATHÍAS. Majagual, Sucre, Colombia, 1970. Poeta y cronista.

Premio Nacional de Poesía Universidad Externado de Colombia, 1993, con el libro “Abriendo las piernas a la carne”, publicado en 1994 por Editorial Lealon, de Medellín. Premio Departamental de Poesía, Fondo Mixto de Sucre, con el libro “Galería de perdedores”, publicado por la misma editorial en 2000. Finalista en el Tercer Concurso de Poesía Amorosa en Palma de Mallorca, 2006. Cronista y reportera de los suplementos culturales de los diarios Vanguardia Liberal, El Meridiano de Sucre y Córdoba.

Trabajos poéticos suyos han sido publicados en antologías de poesía departamental y nacional y en las revistas “El Túnel” de Montería, “Puesto de combate” de Bogotá, revista “S” de Bucaramanga, Semana, entre otras. En 2006 publicó “Los lugares comunes” (poemas), con la Editorial Sic de Bucaramanga. En la actualidad vive en Bucaramanga prepara un libro de crónicas y reportajes titulado “Voces que apagan la oscuridad”, además del poemario “La herida de la hiena”. Coordina el Taller de Lectoescritura “Sara Malacara” donde promociona la literatura infantil y juvenil. Candidata a Magíster en Semiótica de la Universidad Industrial de Santander.


Arte Poética

La poesía es una voz que apaga la oscuridad. Es una voz que ilumina los lugares comunes. Una palabra es capaz de detener la lágrima, desenterrar la esperanza.
Una palabra es capaz de poner a cantar la vida en mitad de un cementerio de sueños.
La poesía es la posibilidad de hacer tangible el paraíso, a pesar de las hienas.


Poemas



RASTRO DEL HORROR

4

Aquí estuvieron dos meses,
Con ellos compartieron
Desde el tinto aliviador
Hasta los hijos luminosos.
Desde la noche culebrera
Hasta el amanecer sin sol
Y también la hamaca bondadosa.
Un día se fueron.
Una madrugada regresaron
Porque suponían que esa generosidad
No era exclusiva para ellos.
La tarde del día que volvieron
Fue una tarde arrogante
Y el crepúsculo conejero
Ayudó a un mayor desamparo
Regando su esplendor púrpura
Sobre los matorrales.
Y no fue con bala. No lo merecían:
La mano que un día quebró cimientos
Y edificó hogares fue la encargada.
Entonces pasaron adelante
Acomodaron el rostro sobre la piedra:
Una mano sostenía, otra asestaba.
Luego fueron los golpes secos de la mona:
Veintisiete exactos golpes
Sobre la piedra que mató a Chengue.

::


MEMORIA DEL TRASTEO

Cada vez que sucede el trasteo
Coleccionas un incendio en tu vida.
Nada queda:
Sólo una galería de recuerdos enfermos
Que no tuvieron tiempo de sanar.
Cansancios que no alcanzaron a descansar.
Amores mal hechos, comedor sin calor.
Habitación decorada a medias.
Intentos de biblioteca, cocina sin olor propio.
Puerta en la que no encontraste
Las piezas para completar
El rompecabezas de tu ser.
Nada queda:
Ventanas anhelantes y bocina desesperada
Que anuncia tu única compañía:
El viento de la carretera
Azotando sin pudor tu desarraigada mirada.

::


EN EL PASILLO

En el pasillo ocurre el azulejo: ojo azul que
parpadea
Feliz ante el hallazgo del grano de azúcar.
Ocurre el aroma mensual del lirio color
ladrillo.
En el pasillo ocurre el rebote del balón
que suspende la siesta.
Ocurre la impaciencia por recoger la ropa
seca
Que la lluvia amenaza con empapar y la
carrera
hacia la cocina para intentar salvar la leche
que ya no es de este mundo.
En el pasillo ocurre la hamaca: balanceante
paraíso
para el encuentro con Sabines y Alejandra.
Y ocurre la noche: cuando el mirto
emborracha al aire
Y los bonches son estrellas rojas
que encienden el cielo verde del jardín.
y ocurre también, ni más faltaba,
el despiadado dolor de tu ausencia.
::


MEMORIA DE LA AUSENCIA


La ausencia es una porción adelantada de
muerte.
Es no estar afuera ni adentro.
Es una cárcel fétida
signada por la condena de la nostalgia.
Es una calle plena de máscaras.
Es estar de rodillas
sobre las huellas del amor
como esa pordiosera
que ayer en el parque aguardaba su
limosna…
Días y días de rodillas,
como la pordiosera
sobre el duro y frío asfalto del recuerdo.:: Imprime esta entrada

3 Comentarios:

Anónimo comentó sobre esta entrada, así...

Mujer, profesora , madre..poeta pero mujer al fin y al cabo. Gracias por hacer de la poesía uno de los más sabios artes y por transmitir esas tantas historias que suceden en lo cotidiano y que muy pocas personas tienen el don de saberlas percibir.

Anónimo comentó sobre esta entrada, así...

Excelente poeta costeña, un día la escuché leer y su voz y versos no se me olvidan ¿dónde consigo sus libros?

Rafael Meza

NTC comentó sobre esta entrada, así...

NTC ... REGISTRO: Con tres heridas yo. Beatriz Vanegas Athías. Caza de Libros. Abril 2012. VER & NAVEGAR: http://ntc-libros-de-poesia.blogspot.com/2012_06_23_archive.html